IZARO: la isla de las leyendas de amantes, regatas y piratas. 


IZARO: la isla de las leyendas de amantes, regatas y piratas. 

La isla de Izaro, es una importante, colonia de aves marinas (gaviotas, paíños, garcetas y cormoranes) de la reserva de la biosfera de Urdaibai.

Acogió durante siglos a una comunidad de frailes franciscanos que recibía las visitas de reyes, y por aquel entonces, también hubo conejos que los frailes franciscanos llevaron seguramente para su sustento; e incluso en el XIX ovejas ya que Izaro era arrendado para el pastoreo.

Cuentan las leyendas que en 1596 el convento fue destruido por un ataque corsario, aunque la tradición, atribuye el asalto, al temible sir Francis Drake, el ataque fue, el 1 de septiembre y Drake murió, en enero de ese mismo año. En realidad, fue una flota de corsarios, hugonotes (protestantes franceses) que primero intentaron asaltar Bermeo. Pero los vecinos, cómo estaba establecido en el Señorío de Vizcaya, cerraron las puertas defensivas y pidieron ayuda a los pueblos vecinos. Llegaron cuatrocientos hombres de apoyo y entre todos expulsaron a los corsarios. En la huida, los corsarios se desahogaron destruyendo el convento de Izaro y obligaron a bailar desnudos a los monjes. En el punto donde la historia empieza a diluirse con la fábula, el relato no deja impunes a los corsarios, se cuenta que uno de los barcos encalló en las rocas y que todos los tripulantes se ahogaron, excepto el grumete que fue quien relató los hechos. Otra leyenda habla de un fraile que, remaba hasta la costa, para visitar a una novia (que tenía en Bermeo, Mundaka o Elantxobe, según las versiones) y que le indicaba el camino con un farol. Hasta que el padre de la chica se enteró y puso la luz en una zona rocosa para que el fraile encallara y se ahogara. Su amada quiso compartir su destino tirándose desde un acantilado y los cuerpos de los jóvenes fueron devorados por las gaviotas. Nuestros Romeo y Julieta.

La propiedad de la isla fue origen de disputas entre Bermeo y Mundaka y se cuenta que dirimieron la controversia en una regata en la que los bermeanos salieron victoriosos. Elantxobe que en un tiempo participó en la disputa, quedó al margen y un amanecer ejerció de arbitro, en esta falsa regata.

Para celebrar la victoria o la paz entre ambos pueblos, cada 22 de julio, día de Santa Magdalena, cientos de embarcaciones parten desde Bermeo y se acercan a la isla. El alcalde de Bermeo, en presencia del alcalde de Elantxobe y de Mundaka, lanza una teja al mar renovando así la propiedad de la isla de Izaro.

Horraino heltzen dira Bermeoko itoginak!

¡Hasta, allí llegan las goteras de Bermeo!

Leyendas, tan populares como falsas. En ellas hay, mentiras, medias verdades y puros despropósitos.

David Gimeno A.

Fotografía IG: @__BOREALEN__